Le damos la bienvenida a Hamburgo

Una delicadeza sorprendente y conmovedora le impresionará cuando se dirija al distrito que rodea a su embarcadero principal, con unas vistas sensacionales del orgullo de Hamburgo: su puerto. La vista del astillero y las enormes grúas, como criaturas mecánicas durmientes, dan a la ciudad un aire más marítimo que fluvial. Si su estancia en Hamburgo lo permite, mézclese con los residentes de la ciudad y disfrute del ambiente del festival del puerto, admirando yates, fragatas y otras embarcaciones. Hamburgo también es célebre por su vida nocturna y su pasión por la fiesta, un hedonismo plasmado en una deslumbrante avenida iluminada con miles de luces al anochecer: Reeperbahn. Teatros y restaurantes se sitúan junto a salas de conciertos, clubes y todo tipo de locales. Este barrio singular acogió en los años 60 a cierto grupo de rock compuesto por cuatro chicos jóvenes, que debutó internacionalmente en algunos de sus clubes. La distinguida Filarmónica del Elbe, con su arquitectura inusual, merece una visita durante su estancia en Hamburgo. Ya sea un amante de la arquitectura, de la música clásica o de ambas, debe experimentar este auditorio glamuroso, un verdadero logro artístico, asistiendo a una ópera o a un simple concierto. Otra proeza a otra escala es el Miniatur Wunderland. Esta monumental maqueta de tren con sus 1200 metros de vía es una atracción única, ¡para jóvenes y jóvenes de espíritu!