París
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Viva a la francesa en la capital cultural y gastronómica del mundo
Destino de ensueño para conocedores de la cultura, la Ciudad de la Luz presume de una elegancia y un romanticismo naturales. No hay comienzo del día más chic que desayunar un café humeante y cruasanes recién horneados en las típicas y coquetas mesas parisinas mientras la ciudad despierta. Después, recorra los elegantes bulevares del centro flanqueados por la arquitectura de la belle époque y animadas brasseries, bares y boulangeries.
En su recorrido de París, no pueden faltar desde las calles adoquinadas del bohemio Montmartre hasta el barrio de moda del Marais, donde boutiques independientes y galerías contemporáneas se codean con restaurantes gourmet. Sin olvidar que París es la segunda ciudad del mundo con más restaurantes poseedores de estrellas Michelin, por detrás de Tokio.
Refugio de artistas, escritores y poetas, cada rincón de París es testigo de su talento. La creatividad está por todas partes, desde fascinantes representaciones de ópera y ballet en la Ópera Garnier hasta las impresionantes esculturas del Museo Rodin, ubicado en los tranquilos jardines de la casa del artista. El Louvre y el Museo de Orsay acogen a maestros europeos de fama mundial, mientras que el Centro Pompidou, conocido por su arquitectura vanguardista, es un bastión del arte contemporáneo.
La mejor manera de vivir la vida parisina es a pie, paseando por los caminos de grava del ornamental jardín de las Tullerías, o por Faubourg St Honoré, la lujosa calle comercial famosa por contar con representación de casi todas las principales casas de moda del mundo. Otro legendario enclave para amantes de las compras son los Campos Elíseos, que conectan dos iconos de París: la Plaza de la Concordia y el Arco del Triunfo.
La estructura más emblemática de la ciudad es la torre Eiffel, que se eleva 300 metros sobre la orilla izquierda del Sena. Es imponente, tanto de lejos como de cerca, aunque recomendamos subir al mirador al menos una vez para disfrutar de unas magníficas vistas panorámicas de la capital. La Dama de Hierro se ilumina al anochecer, con un espectáculo de luces de cinco minutos de duración que la tiñe de magia a cada hora en punto.
Si no tiene mucho tiempo, podrá contemplar las principales atracciones de la ciudad navegando por el Sena en Bateaux-Mouches. Admire la Torre Eiffel, el Museo de Orsay o la fachada parcialmente reconstruida de Notre-Dame, algunos de los iconos arquitectónicos atemporales parisinos.