Sídney

Sídney ha cambiado mucho desde sus orígenes como primera colonia penitenciaria de Australia. Actual capital de Nueva Gales del Sur y epicentro cultural del país, esta ciudad cosmopolita es famosa por su oferta gastronómica y cultural, su impresionante puerto y sus playas. 

Darling Harbour reúne los monumentos más emblemáticos de Sídney; aquí, las velas blancas de la Ópera y la silueta arqueada del puente dominan el horizonte. Si no teme a las alturas y quiere contemplar el “Coathanger” desde una perspectiva inolvidable, viva la vertiginosa experiencia BridgeClimb. 

Bajo el puente de la bahía está el barrio más antiguo de Sídney, The Rocks, con un pasado de dudosa reputación. Hoy, la zona atrae a lugareños y visitantes gracias a su arquitectura histórica restaurada y al animado mercado de fin de semana, el mejor lugar para encontrar artesanía de la ciudad. 

Otras zonas de compras incluyen Paddington, con boutiques independientes y diseñadores australianos emergentes que pueblan Oxford Street, y el edificio románico Queen Victoria, repleto de tiendas de moda y de alta costura. 

Los muchos restaurantes gourmet de Sídney sirven sabores australianos y de todo el mundo. Desde la cocina indonesia y vietnamita hasta la turca, la india o la griega, encontrará gastronomía de todo el mundo. En los muchos gastropubs de la ciudad, el protagonismo recae en menús elaborados con productos locales que maridan carnes y mariscos de primera calidad con vinos del cercano valle Hunter. Después de cenar, visite los bares de moda de Surry Hills y Darlinghurst. 

Si le gusta el arte, diríjase a las numerosas galerías y los muchos museos de Sídney, como Art Gallery of NSW, con su colección de obras de antiguos maestros europeos y de artistas aborígenes y asiáticos. En el Museo Marítimo Nacional, las familias pueden explorar una réplica de un velero del siglo XVIII. La Ópera de Sídney es el lugar imprescindible para disfrutar de ópera, ballet, conciertos y obras de teatro excepcionales. 

Además de sus encantos urbanos, Sídney cuenta con increíbles espacios naturales. Recorra la ruta costera desde Bondi Beach, paraíso de surfistas, hasta la más tranquila Coogee, con sus históricas piscinas oceánicas. Desde el Real Jardín Botánico, contemple excepcionales vistas de la bahía; también puede tomar el ferry hasta la playa de Manly para practicar deportes acuáticos. Las Montañas Azules y el Parque Nacional de Ku-ring-gai Chase no quedan lejos y ofrecen espectaculares rutas de senderismo y arte rupestre aborigen.