La mejor época para que las familias visiten Montreal es de mayo a octubre, cuando el tiempo es agradable y la ciudad cobra vida con actividades al aire libre, festivales culturales y una amplia variedad de atracciones para toda la familia. Dicho esto, cada estación tiene su encanto: el otoño ofrece un follaje impresionante y un ambiente acogedor, mientras que el invierno transforma Montreal en un país de maravillas festivo con pistas de patinaje, mercados navideños y diversión nevada. Incluso a principios de la primavera, las atracciones bajo techo, como museos, el Biodôme y los acogedores cafés, hacen que disfrute de una agradable escapada familiar.